Los procesos
de obtención de sonido en televisión
no difieren excesivamente de los planteados en cine. Es más, la lectura
del epígrafe 5 del bloque de tecnología de Media Cine resulta imprescindible
para completar los conocimientos sobre el sonido en televisión, aunque
sólo fuera porque en la actualidad la captación de las señales sonoras
se hacen mayoritariamente por sistemas digitales comunes a los soportes
cinematográficos y televisivos.
El sonido en televisión era en sus inicios monoaural
(de un sólo canal) debiendo diferenciarse cada sonido por su volumen,
tono y calidad o timbre. Esto incrementaba el efecto de reverberación
y hacía que el oído exigiera un rango de frecuencias más amplio que los
sistemas estéreos (canal derecho y canal izquierdo
diferenciados). En las cintas magnéticas la pista de sonido iba dispuesta
de una manera longitudinal y continua a lo largo de toda ella (la información
visual del vídeo se coloca en la cinta en pistas transversales).
A partir de la década de los años ochenta se van generalizando en televisión
las grabaciones sonoras en estéreo que utilizan
en su registro separadamente dos pistas de audio. A pesar de que no es
frecuente ni siquiera hoy día la emisión televisiva en estéreo, algunos
magnetoscopios domésticos incorporaron calidad de sonido HI-Fi (High Fidelity) hace más de una década. La principal diferencia
desde un punto de vista técnico consiste en que la Alta Fidelidad es registrada por cabezas
de grabación sonora dispuestas en el mismo tambor en el que van colocadas
las cabezas de vídeo. Las pistas de audio HI-Fi se inscriben en la cinta
magnética de una manera transversal tal como ocurre con las imágenes de
vídeo.
En la actualidad, prácticamente todo el sonido es digital. Es decir que en lugar de que las vibraciones de la presión
del aire, que son en definitiva el sonido, se transformen en señales eléctricas
que mantienen alguna analogía con el original, el sonido se descompone
en secciones con valores numéricos
(dígitos) que posteriormente son transformados en valores de tipo
binario mucho más fáciles de manipular para conseguir, entre otras muchas
cosas, los efectos como eco, reverberación y otros.
Dado que gran parte del trabajo de televisión se realiza en estudio es
muy importante cuidar la acústica de éstos. Así encontramos: Estudios reverberantes que acentúan
los sonidos deseados - diálogos, música- y los no deseados - cables arrastrándose
por el suelo, ruidos de maquinaria para desplazar la cámara -, especialmente
si hay silencios. Y Estudios muertos, aquellos adaptados
con superficies que absorben las reflexiones acústicas; el sonido no se
transmite tan bien en estos estudios debido a esta falta de reflexión
por lo que los micrófonos deben utilizarse mucho más cerca de las fuentes
de sonido.
Con
respecto a los micrófonos y completando lo dicho en el epígrafe del sonido
de Media Cine puede añadirse que para la Televisión existen: