La
televisión como el cine nació en blanco y negro. Más tarde surgieron las
denominadas normas de color, NTSC
adoptada en Estados Unidos y en Japón, PAL
en gran parte de Europa y SECAM
sobre todo en Francia, y algunos países de Europa del Este.Sin embargo,
cuando comenzaron a proliferar en los hogares los aparatos en color (genéricamente:
en los años sesenta en Estados Unidos y en los setenta en Europa) los
ingenieros debieron encontrar una completa compatibilidad entre los aparatos monocromáticos y los de color.
Entre otras cosas porque durante muchos años era frecuente que parte de
la programación se emitiera en color y otra en blanco y negro. La operación
tecnológica y comercial consistió en que todo propietario de un televisor
en blanco y negro pudiera recibir la señal de televisión aunque ésta fuera
emitida por la cadena en color.
Para ello se trataba de que si en blanco y negro las cámaras y los televisores
operaban con un único tubo que trabajaba tan sólo con la información de
brillo, conocida como luminancia;
en color la señal de televisión procesa por separado dos tipos de señales:
la mencionada luminancia y la crominancia que indica el tono y saturación en cada punto de color.
El 'truco' consiste en que en la televisión en color la luminancia se
crea a partir de la adición de tres señales de color. La luminancia está
formada por un porcentaje de los tres colores fundamentales: un 30% de la señal roja (R), un 59% de la señal verde (G) y un 11% de la señal azul (B).
Obviamente, el color obliga a la cámara a poseer no un tubo de imagen,
sino tres, siendo cada uno de ellos correspondiente a uno de los tres
colores en los que se descompone la imagen. En suma que, al salir
de los tubos de cámara tenemos tres señales, RGB, que se envían a una
matriz que extrae la señal de luminancia por un lado (nominada por los
ingenieros como Y) y dos señales que sumadas son la crominancia (C). Sólo son necesarias
dos señales porque el tercer color se obtiene de la luminancia y estas
dos señales de diferencia de color. Si se mezclan las señales Y/C se obtiene la señal de video compuesto que se puede modular en radiofrecuencia y
transmitir fácilmente por ondas hertzianas.
En los años 80 se desarrolló la técnica CCD (Charge Coupled Device; Dispositivo de carga de acoplamiento).
El funcionamiento técnico del dispositivo se basa en unos circuitos integrados
formados por elementos fotosensibles dispuestos en columnas y filas. En
cada punto de intersección se halla un punto sensible a la luz incidente,
llamado píxel; a su vez esa luz es capaz de generar
cargas eléctricas de una tensión proporcional a la luz que recibe: más
brillo, más densidad de carga. En los CCD, cada fila correspondea una línea de video; el detalle y la resolución
será proporcionalmente mayor según sea el número de píxeles.
La ligereza y menor tamaño de los sensores CCD, su carácter robusto
y resistente a golpes y vibraciones ha permitido diseñar cámaras más pequeñas
que paulatinamente han arrinconado hasta su práctica desaparición a los
tubos de cámara.