4.5 El monitor de televisión
Un monitor de televisión, al igual que un
televisor doméstico, tiene como finalidad la restitución de la señal eléctrica
de vídeo. La diferencia entre ambos, excepción hecha de las muy diferentes calidades de la imagen que
consiguen, consiste en que el monitor recibe la señal de la cámara o de
un magnetoscopio por medio de algún tipo de cable mientras que el televisor
cuenta con un sintonizador para las trasmisiones de televisión.
El
modelo tecnológico de recepción es idéntico, pero invertido, al de captación
de las imágenes tal como hemos visto en los epígrafes 1 y 2 de este bloque.
Es decir, la señal eléctrica de la imagen obtenida por una cámara u otra
fuente llega a una matriz decodificadora
que está en el monitor; allí un tubo
de rayos catódicos barre la pantalla con su haz de electrones, según
el modelo de exploración al que esté normatizado (PAL, SECAM, NTSC), recorre el mosaico de arriba abajo y de izquierda a derecha contrarrestando
la inversión de las lentes (en el tubo de imagen los electrones exploran
de abajo hacia arriba y de derecha a izquierda para compensar la inversión
óptica de la imagen debida a las lentes).
Los monitores se utilizan para los
procesos de producción televisiva en tres situaciones. Veámoslo:
-
En la sala de realización
del estudio o en la unidad móvil para que el equipo de producción
pueda observar todas la posiciones de cámara y elegir aquella que
en cada momento sea más adecuada. Piénsese, por ejemplo, que una retrasmisión
de un macro evento deportivo se usan más de una docena de cámaras
y otros tantos monitores (habitualmente no existen magnetoscopios
para todos las cámaras-monitores). El uso es similar, aunque con un
número mucho más reducido, en la salas de posproducción y edición
de vídeo.
-
En la grabación en exteriores
con equipos ENG para disponer de imágenes que favorezca una mejor
composición visual y los contenidos narrativos.
-
En el desarrollo de
las prácticas profesionales de los periodistas; tal como ocurre
con los monitores que favorece los comentarios de los cronistas deportivos
a los que a las imágenes se les incorpora datos informativos (por
ejemplo en las carreras ciclistas o del motor). En los informativos
otros monitores permite leer las noticias al presentador.
Los
monitores profesionales consiguen unas mejores prestaciones de
brillo,
contraste y
color que los
televisores domésticos; y de hecho, su precio es sustantivamente mayor
que el de aquéllos y, en general, prohibitivo para el común de los ciudadanos.
Los
monitores no están concebidos para ver los programas televisivos. Por
ello, el elemento distintivo de los televisores es el
sintonizador que permite ver la señal televisiva tomada desde la antena
receptora. El sintonizador del receptor televisivo está capacitado para
modular las frecuencias en que son trasmitidas las
señales televisivas y transformarla en otra de componentes más bajos.
La gran mayoría de los sintonizadores televisivos son electrónicos en
lugar de los mecánicos de rueda o dial del pasado.