La progresiva
presencia de distintos modelos de televisión de pago, difundidos por satélite
o por cable, está cambiando a ojos vista la Televisión. En países como
Estados Unidos la televisión de pago ya ronda el 50% de la audiencia y
en otros como España hay meses, como los de verano, que se acerca al 10%.
El más inmediato corolario de lo anterior es que obviamente cada vez resulta más difícil conseguir para la televisión generalista
las grandes cifras de audiencia del pasado; y por ello los programas
tienden a tener costes de producción menores y estar dirigidos para las
personas más reticentes a pagar por ver televisión: mayores o los sectores
de población de clases bajas. Se ha llegado a decir que en un futuro los
programas de la televisión generalista estarán únicamente dirigidos a
esos segmentos y la televisión de pago se concebirá para el disfrute de
las clases medias y medias altas.
Desde las estrategias y tácticas del quehacer programativo hay que diferenciar
entre unas televisiones o canales
de pago que ofertan una programación multigénero y monocanal (es decir
que incorporan espacios adscritos a distintos géneros televisivos en una
única propuesta como hace Canal +) y otras televisiones
que tienen una oferta multicanal y a veces monogénero (se paga por
disponer de varios canales algunos de ellos especializados en un único
contenido de género: infantil, moda, deporte, erótico...).
En las formas de televisión de pago, la creación de un paquete
programático atractivo es el fundamento de todas las estrategias de
programación. Empero, es necesario que el paquete de canales sea equilibrado
y compensado para que justifique, por su variado uso por los miembros
de la familia, el desembolso mensual. Por ejemplo, se sabe que los canales
estrictamente temáticos (por ejemplo aquellos centrados en las cuitas
de los equipos de fútbol) no son motivo suficiente para que se subscriban
amplios sectores de la población; La
práctica española indica que la oferta de paquetes programativos tiene
que combinar los largometrajes recientes, las retrasmisiones deportivas
(fundamentalmente de fútbol) y los infantiles.
La televisiones de pago multicanales, las más habituales en la actualidad,
dividen su oferta programática en dos grandes bloques. Por un lado encontramos
los llamados canales básicos y por otro los llamado premium (vocablo inglés que se traduce por prima).
Los canales básicos se fundamentan en satisfacer una demanda
complementaria de la oferta de las televisiones generalistas; por ejemplo
las televisiones autonómicas en territorios alejados de su cobertura natural.
Existen tres modelos de canales básicos: