A nivel internacional, son numerosas y variopintas las experiencias
de utilización de la televisión con
fines educativos. Éstas están en estrecha relación con las características
propias de cada nación y, particularmente, con sus sistemas televisivos
y sus modelos educativos. Algunas prácticas, desarrolladas a lo largo de
varias décadas y que tuvieron sus orígenes en los primeros pasos del medio,
se han visto potenciadas con la evolución tecnológica de la industria televisiva
(enorme ampliación de la oferta televisiva a través del cable o de las antenas
parabólicas).
En Europa, desde finales de la década de 1980, y pese al desarrollo tecnológico
señalado, la privatización de parte de las emisoras de televisión pública,
la apertura del sector a las empresas comerciales y el aumento de los costes
en la producción de programas han puesto en crisis
algunos de los modelos de televisión educativa tradicionales. Tales
son los casos que presentan Austria, Dinamarca, Italia, Grecia o los países
de Europa del Este.
En contraposición, otros países han
reforzado sus servicios de televisión educativa. Pueden servirnos de
ejemplo lo ocurrido en países como Holanda, donde existen tres organismos
encargados de difundir programas educativos para la población en edad escolar
y para los adultos; Reino Unido, donde a la destacada actuación de la BBC
en este campo se sumó en 1993 la presencia de la cadena privada Channel
4 TV, la cual oferta una franja de programación educativa: Channel
4 Learning; Alemania, donde
los terceros canales de cobertura regional surgidos en los años 60 ofrecen
programas educativos y culturales.
Fuera de Europa se destaca la excelencia de las experiencias desarrolladas
en Canadá. Un buen ejemplo de ello es la cadena regional pública TV Ontario
que, creada en 1970, cuenta con dos canales: TVO, en inglés, y La Chaîne,
en francés. El hecho de contar con un 70
por ciento de programas para niños y de educación a distancia para adultos
la convierte en la más importante de las televisiones educativas canadienses.
En el ámbito
iberoamericano, pese a la desidia de la mayor parte las televisiones públicas
y privadas en este campo, se destaca la experiencia encarada por la Asociación de Televisión Educativa Iberoamericana
(ATEI) y su señal de televisión educativa. Con sede en Madrid, ATEI es una
organización, creada a partir de la elaboración del Plan de Televisión Educativa Iberoamericana en 1992, que congrega
a más de 200 instituciones asociadas pertenecientes a diferentes países
iberoamericanos y juntos establecen una red
de organismos educativos y culturales dedicada a la producción y difusión de materiales educativos a través de su señal digital
vía satélite. Esta señal que llega diariamente a gran parte de los continentes
americano y europeo, consta de tres pases diarios de emisión matutina, vespertina
y nocturna en emisiones que han sido agrupadas de acuerdo a diferentes temáticas,
horarios, audiencias y objetivos educativos.
A sus asociados, y según sus propias descripciones,
la ATEI ofrece un medio de comunicación educativa de alcance incalculable
para la formación profesional, permanente y de postgrado a distancia de
docentes y de otras diversas profesiones.