Desde
hace más de una década, al menos la
mitad de las diez emisiones más vistas en España siempre son partidos de fútbol. Habitualmente encuentros
de la selección nacional, del Real Madrid o del Barcelona F.C.
En televisión hay unas ecuaciones que no fallan: a más audiencia, más medios y más espectacularidad para hacer las
retrasmisiones. De la evolución de las transmisiones de fútbol hablan muy
claramente la diferencia entre las cifras de aquél pionero encuentro entre
el Real Madrid y el Fútbol Club Barcelona de 1959, cubierto por cuatro cámaras,
frente al partido de Copa de Europa de la temporada 1994 - 1995 entre el
Fútbol Club Barcelona y el IFK Goteborg realizado con 22 cámaras para seguir
el juego y otras 9 para cubrir la posterior rueda de prensa y el set de
entrevistas.
Desde las técnicas de realización, la
retransmisión siempre se realiza estableciendo como eje la línea imaginaria
trazada por las dos porterías; de esta manera las cámaras que reciben
la señal del directo están situadas siempre a un lado de este eje. Esto
se realiza para que el espectador siempre tenga la misma
referencia de la dirección hacia la que ataca cada equipo en cada parte.
Otras cámaras se sitúan en el otro lado de dicho eje para repeticiones -indicadas
como de ángulo contrario- o para
planos de referencia de detalles
puntuales.
La presencia del fútbol en las parrillas de programación no se limitan a la retransmisión de los partidos propiamente dichos.
Empero la constatación del descenso de audiencia de los apartados tangenciales
al propio encuentro como las entrevistas,
repeticiones, ha conllevado la
disminución en su duración o, incluso, su desaparición. Todo ello se reserva
para otros modelos de televisión - los
canales temáticos - , los programas especiales o los apartados especializados
de los informativos. Llamativamente, la información dedicada al fútbol ha
llegado a ocupar en determinadas épocas hasta la mitad de la duración de
un informativo general.
En el último lustro, el Real Madrid es el equipo que más tirón posee entre
la audiencia y en las compras de las taquillas de encuentros retransmitidos
por la televisión de pago. De hecho, por muy endeble que sea su rival, nunca
se ofrece un partido del Real Madrid por la segunda cadena de TVE mientras
que sÍ se ha hecho de este modo con equipos como el Valencia o el Deportivo
de la Coruña. Un estudio realizado en el ámbito de nuestro país a principios
del siglo XXI, calculaba en ocho
millones de personas los seguidores del Real Madrid, mientras que el
siguiente equipo nacional era el Barcelona
con tres millones de espectadores, una diferencia sustancial muy tenida
en cuenta por las televisiones. Significativamente, la final de la Copa
del Rey del año 2003 entre dos clubes considerados modestos arrojó la cifra
de audiencia más baja -3.213.000 espectadores - de las últimas ocho ediciones.
El año previo, que había enfrentado a Real Madrid y Deportivo, había registrado
10.965.000 de telespectadores.