Iluminación Dirección artística
Hemos hablado
hasta ahora de aspectos más relacionados con procesos de organización
y coordinación; repasemos aquí otras cuestiones que, formando parte de
la escenografía, nos acercan a los nociones de calidad visual de un programa
de televisión: la iluminación
y la dirección artística.
Es el tratamiento
de la imagen por medio de la luz, imprescindible tanto a nivel técnico
como artístico. Los principales valores de la luz son:
El iluminador jefe o director de
iluminación es la persona encargada del control de la calidad de la
imagen. Establece con el realizador el tono y nivel dramático que se le
va a dar al programa en cada instante. Decide la composición de la parrilla
de iluminación, el número y tipo de fuentes, así como su temperatura
color, luces frías o calientes y si deben llevar algún filtrado especial
para crear efectos. La regulación
de la intensidad de los focos se realiza desde una mesa de luces con
control de dimmer, que controla un técnico de mesa
de luces. A través del monitor de
forma de onda y del vectroscopio
se determina que la calidad de la señal de imagen, su crominancia y luminancia,
es la deseada. Sus colaboradores directos son el jefe de eléctricos y sus ayudantes, los eléctricos, que son la personas encargadas de instalar físicamente
los proyectores del modo que solicite el iluminador jefe, pudiendo controlarlos
desde una mesa si la parrilla tiene sistema de control remoto.
Es el proceso
de creación de los espacios
donde se desarrolla la acción y
los ambientes que definan a los personajes. Un buen equipo de dirección
artística puede encontrar soluciones imaginativas con pocos medios, pero
lo cierto es que una de las partidas presupuestarias más importantes siempre
pertenece a los departamentos de decoración y atrezzo, vestuario, y maquillaje
y peluquería. Veámoslo: