Sin duda el hecho más decisivo de la última década,
y con una enorme repercusión en el mercado televisivo español,
fue la aparición a primeros de los noventa de tres televisiones
privadas de cobertura estatal. Dos de ellas de programación
en abierto y de programación generalista similar
a la de TVE 1: Antena 3 y Tele 5, que
iniciaron sus emisiones en diciembre de 1989 y marzo de 1990 respectivamente;
y una tercera de pago, Canal + que comenzó su programación
en septiembre de 1990, codificada en lo más significativo de su emisión
pero con varias horas en abierto y también con una programación
de tendencia generalista.
Por la multiplicación de emisoras, en muy poco tiempo todas las emisoras
con vocación de liderazgo (TVE 1, Antena 3, Tele 5 y la FORTA) tuvieron
que adaptarse a nuevas reglas y a un marco competitivo
que obligó a definir la posición de cada una de ellas en un
mercado como el español en el que el dominio de TVE 1 era casi absoluto.
Tras la despreocupación que hicieron del tema los poderes públicos,
el factor clave y determinante de la nueva situación fue el acuerdo
implícito de todos los agentes implicados (emisoras e industria publicitaria)
de organizar el funcionamiento del sector a partir de los datos
de audiencia que proporciona la empresa de audiometría SOFRES.
En la más de una década de existencia de emisoras privadas
se han producido cambios tan significativos que parece difícil hablar
sin contradicciones de su proceso evolutivo. El ejemplo más llamativo
es Antena 3 de la que pueden encontrarse hasta tres etapas, y ahora parece
que comienza una cuarta, pero también hay diferencias en Tele 5 (al
menos dos periodos). Veámoslo.
Poco tiene que ver la Antena 3 de hoy día con la
que comenzó su andadura. Desde luego no se parecen para nada ni sus
accionistas y profesionales ni lo que más importante su propia línea
de producción. En su haber histórico debe apuntarse que fue
la primera emisora privada en apostar por la producción propia
de ficción de telecomedias y la que consiguió un
éxito que modificó el hilo conductor de la televisión
en los años noventa: Farmacia de Guardia (Antonio Mercero,
1991-1995). Luego siguieron otras destacadas como Lleno por favor, Quien
da la vez, Manos a la obra o Compañeros. También Antena 3
fue la primera cadena de televisión que emitió un debate entre
los dos candidatos a la presidencia de gobierno (Felipe González,
José María Aznar, 1993).
Para la opinión común Tele 5 es la cadena
del magnate y primer ministro italiano Silvio Berlusconi. En la actualidad
no sería una afirmación completamente cierta; sin embargo,
no puede negarse que la manera de concebir la televisión de los ‘italianos’
estableció buena parte de las formas de la primera época de
una Tele 5 que dejó en fuera de juego las maneras de TVE 1. En una
segunda etapa Tele 5 ha sido reconocida por series como
Médico de Familia, Periodistas, Al salir de clase o Siete Vidas
y por su insistencia en diversos programas basados en el formato del reality
show, sucedáneos todos del original Gran Hermano.
Por su parte Canal + ha permanecido bastante estable en
los diez últimos años. Su modelo de emisora está basado
en producción ajena (largometrajes, retrasmisiones
deportivas o series) pero ha conseguido una cierta notoriedad por las innovaciones
de la realización de sus retrasmisiones, por sus
piezas promocionales y por el magazine deportivo
El día después.
Como no podía ser de otro modo, en más de diez años
se han producido cambios en los rankings de las audiencias de las tres emisoras
más importantes. En los últimos tiempos parece que el liderazgo
de TVE 1 es bastante consistente; la lista continúa por Tele 5 y
se cierra con Antena 3.