El
pronóstico meteorológico, que
forma parte de los contenidos de cualquier medio masivo de comunicación
(prensa, radio, televisión e Internet), es una información que en muchos
países se sigue con devoción. Los debates y críticas que se producen sobre
la inexactitud de los pronósticos dan una idea de la importancia del parte
meteorológico para los más diversos ámbitos de la vida cotidiana.
En la mayoría de las principales televisiones del mundo, todos los días,
después del telediario, vemos en la pantalla al "hombre
o mujer del tiempo" explicar
qué sucederá con el clima en los próximos días. La información, más allá
de su importancia a la hora de planificar actividades
al aire libre (ocio, deportes, actos institucionales, etc.) o de prevenir
los efectos de las catástrofes naturales (olas de calor, crecidas de ríos,
nevadas, etc.), sirve para potenciar
la socialización de las comunidades, que es la base del éxito de la
televisión: todos hablamos de lo que hemos escuchado sobre la información
meteorológica y, de hecho, "hablar del tiempo" es una fórmula que se ha
lexicalizado como referencia a la forma más socorrida de iniciar una conversación
o llenar un embarazoso vacío comunicativo.
El actual pronóstico
numérico y técnico del tiempo existe
desde los años '60 cuando el primer satélite meteorológico comenzó a
enviar imágenes a la Tierra y éstas fueron evaluadas con asistencia de ordenadores.
Pese a las modernas y sofisticadas tecnologías aplicadas a la observación
y prospección de los climas, la predicción
precisa del tiempo más allá de las setenta y dos horas continúa siendo una
quimera: la meteorología es una ciencia compleja y basta que sólo se
altere un pequeño factor de la atmósfera para que cambie completamente el
pronóstico.
La ayuda de mapas, gráficos, infografías,
decorados virtuales e imágenes de satélites ha ido enriqueciendo la representación
visual de los pronósticos meteorológicos en televisión. Además, en aquellas
emisoras que cuentan con teletexto, el servicio de información escrita,
la predicción del tiempo es un recurso que no puede faltar.
Hacia
los años 80 en América del Norte surgen los primeros canales de información
continua sobre meteorología. Por ejemplo, desde 1982 la señal The
Weather Channel proporciona información del tiempo. Hoy este canal
temático llega a más de 80 millones de hogares sólo en los EEUU a través
de las empresas de televisión por cable y de las plataformas digitales,
y su oferta incluye:
En España, los espacios dedicados al pronóstico del tiempo en las emisoras en abierto -por ejemplo, los emitidos por Televisión Española y otras emisoras de cobertura nacional que están avalados por el Instituto Nacional de Meteorología- se encuentran habitualmente entre los programas más vistos dentro de la programación general, llegando a superar, a veces, los seis millones y, en ocasiones, los siete millones de espectadores. Asimismo, la plataforma de televisión por satélite Digital + incluye dentro de su oferta básica de señales el único canal temático de meteorología español, Canal Méteo, producido por la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV) desde 1997.