El lema "informar, educar y entretener" ha estado
ligado estrechamente al funcionamiento de los distintos sistemas de radio
y televisión desde los orígenes de ambos medios. Particularmente en Europa
Occidental, zona geográfica en la que prevalece una concepción de la televisión
como servicio público, el mantener
informados a los ciudadanos sobre los acontecimientos más relevantes a nivel
nacional e internacional es un deber. Aún en aquellos países en que
la televisión es considerada como una actividad comercial en manos de empresas
privadas, las Administraciones nacionales y regionales, a la hora de otorgar
las licencias, exigen a los operadores la emisión de un porcentaje mínimo
de programas informativos.
A lo largo de su desarrollo, la televisión
ha ido ganando terreno a los otros medios informativos -como la prensa escrita
y la radio- y en muchas sociedades se ha convertido en la principal fuente diaria de información. Hoy es imposible concebir
una emisora en abierto o incluso una plataforma de televisión por satélite
o cable sin programas informativos, no sólo porque así lo quieren las legislaciones
que establecen los Gobiernos, sean del signo político que sean, sino también
porque estos programas tienen una gran demanda entre las audiencias
de todo el mundo.
Los
programas informativos juegan un papel principal dentro de la compleja actividad
de una cadena de televisión. Son muchas las emisoras que los consideran
como la columna vertebral de su programación. En la gran mayoría de los
casos, el prestigio de la misma se ve reforzado por la credibilidad de sus informativos, además de la cantidad de
telespectadores que puedan reunir. Por ello, a la hora de elaborar la parrilla
de programas, las televisiones generalistas ponen especial cuidado en encontrar
el equilibrio entre los contenidos de ficción (películas, series, telenovelas,
etc.) y los contenidos periodísticos, confeccionados a partir de sucesos
reales. Dentro de los diferentes formatos periodísticos que conforman la
programación de una emisora, los telediarios,
como denominación genérica de los informativos televisivos, se destacan
como el formato establecido de mayor
éxito.
Al margen de la
situación de los programas informativos de las cadenas generalistas, en
los últimos años han surgido canales temáticos dedicados exclusivamente
a la difusión de noticias; se trata de los denominados "todonoticias" o "sólo noticias" de información general. Éstos canales están presentes en
todas las plataformas de televisión por cable y por satélite, y, además,
tienen una fuerte presencia en Internet.
Asimismo,
han surgido canales "todonoticias"
especializados en distintas ámbitos, como aquellos centrados en la cobertura informativa económica, deportiva o legislativa. En este último sentido podemos señalar el
caso de la señal televisiva del Congreso de los Diputados español que se
trasmite a partir del llamado Canal
Parlamentario en algunos operadores de cable, en Digital +, a través del satélite Hispasat, y hasta en Internet (a
través del portal Terra Lycos).
Por último señalemos
la utilización del medio televisivo que realizan las Administraciones a
la hora de informar y prevenir a la población a través de campañas
del llamado interés público; así como la importancia de la información regional y local,
a cargo de emisoras de cobertura territorialmente limitada o de los centros
territoriales de las televisiones nacionales.