Desde principios de los años 90, los anunciantes han
reaccionado ante la saturación publicitaria
buscando alternativas a sus formas clásicas de aparición. En el caso de
los medios audiovisuales se han planteado curiosas soluciones que persiguen
ampliar la seguridad de contacto con el público objetivo. Entre ellas el
emplazamiento de producto o product
placement y el bartering.
Son formas no convencionales de que un anunciante aparezca en televisión
o cine. Consisten en situar el producto,
marca o mensaje dentro de la programación y no en los espacios publicitarios.
Con ello el anunciante evita, entre otros inconvenientes, la saturación
y el zapping, al tiempo que surge una línea
nueva de financiación que repercute a favor del medio.
El emplazamiento de producto consiste en ubicar productos o marcas formando parte de
la producción de una serie o programa presente en la parrilla de programación
de una cadena de televisiva. En el caso de su aplicación en cine la ubicación
del emplazamiento se materializa durante la filmación de la película. Una
característica del product placement es que su presencia no
altera lo que está ocurriendo en el desarrollo de la acción de los personajes
o en lo que están contando los protagonistas del programa, puede decirse
que forma parte del guión.
Hay dos maneras de solventar esta 'presencia natural' de un producto o una marca: