Inicio > Cine > 3 El cine español > 3.9 Cambio en los 60

3.9 Cambio en los 60
Los cambios que se avanzaron en Salamanca a mediados de los años cincuenta no tardaron en llegar; por lo menos se apreciaron en una serie de medidas y actuaciones que tuvieron que ver con la cultura cinematográfica y la búsqueda de nuevas historias que contrarrestaran la dinámica productiva del cine más comercial y popular. Sin embargo, no se tuvo en cuenta la necesidad de equilibrar las propuestas de forma que el público se fuera adaptando a los nuevos temas y propuestas creativas, con el fin de que su presencia en las salas no se viera alterada.

Con José María García Escudero de nuevo al frente de la Dirección General de Cinematografía y Teatro, se implanta un nuevo código de censura (1963), se refuerza la actividad de los cine-clubs (1963), se ordena el complejo entramado legislativo, se implanta el control de taquilla (1965), se ajusta la cuota de pantalla, se da vía libre a la apertura de salas de "Arte y Ensayo" (1967) y se fomenta el cine para niños. Son iniciativas que buscaron mantener el cine de consumo y más comercial al tiempo que desde la Administración se impulsaban otras iniciativas que más tenían que ver con el cine dirigido por los nuevos alumnos de la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC) y los proyectos del heterodoxo grupo surgido en Barcelona.

El cine español se movió entre el entretenimiento propiciado por películas como La gran familia (1962), de Fernando Palacios, Los palomos (1964), de Fernando Fernán Gómez, Las que tienen que servir (1967) y Pecados conyugales (1968), de José María Forqué, sin olvidar la presencia de Marisol (Un rayo de luz, 1960; Tómbola, 1962 ) y otra niñas prodigio, además de los cantantes y numerosos grupos musicales que comenzaron a llegar a las pantallas españolas (Raphael, Massiel, Los Bravos, Juan Manuel Serrat, etc.).

Algunos de estos directores también fueron un poco más allá al superar creativamente ciertos modelos y ofrecer películas de mayor interés y calidad. José María Forqué firmó Atraco a las tres (1963), Fernando Fernán Gómez tuvo sus problemas con El mundo sigue (1963) y El extraño viaje (1964), Francisco Rovira-Beleta sorprendió con Los tarantos (1963) y Antonio Isasi-Isasmendi confirmó su dominio de la acción en Las Vegas 500 millones (1968).

Sin embargo, la propuesta de la administración se desarrolló, paradójicamente, entre las dos películas que dirigió Luis Buñuel en España, la polémica y controvertida Viridiana (1961) y Tristana (1969). Varios alumnos de la EOC firmaron proyectos de "calidad" en una iniciativa que se denominó "Nuevo Cine Español" como Los Farsantes (1963), de Mario Camus, El buen amor (1963), de Francisco Regueiro, Del rosa al amarillo (1963) , de Manuel Summers, La tía Tula (1964), de Miguel Picazo, Nueve cartas a Berta (1965), de Basilio Martín Patino, entre otros, aunque para muchos espectadores de la época resultaron historias complejas y difíciles. Los miembros de la llamada Escuela de Barcelona fueron un poco más allá. No sólo se movieron en cierta medida al margen de las estructuras industriales establecidas, sino que arriesgaron en el aspecto formal hasta donde les fue posible. Surgieron así los trabajos de Vicente Aranda (Fata morgana, 1966), Jacinto Esteva y Joaquín Jordá (Dante no es únicamente severo, 1967) y los de Jorge Grau (El espontáneo, 1964) y Gonzalo Suárez (Ditiranbo, 1967), entre otros.

La excepción, el prestigio y la proyección internacional del cine español continuó, sin embargo, con los trabajos de Carlos Saura, cineasta que se mantuvo al margen de ciertos modelos y cultivó su particular visión de la historia y la realidad española en películas de gran factura como La caza (1965), Peppermint frappé (1967) y La madriguera (1969), siempre con el apoyo incondicional del productor Elías Querejeta, pieza clave del cine español.

Tanto unos directores como otros, se aprovecharon de un cuadro artístico de gran calidad, encabezado por Fernando Rey y Francisco Rabal. Sin duda, es una década que no se podrá entender sin la presencia de Aurora Bautista, Emma Penella, Adolfo Marsillach, Alberto Closas, Analía Gadé, Concha Velasco, Tony Leblanc, José Luis López Vázquez, Gracita Morales, Rafaela Aparicio, José Isbert y un largo etcétera.

 



Viridiana






La tía Tula


Fuente fotografías:
García Fernández, Emilio C. Historia ilustrada del cine español. Madrid: Planeta, 1985.
Archivo Emilio García.