7.5 El
sonido Las ondas pueden
verse modificadas por reflexión, chocan contra una superficie
y rebotan cambiando su dirección inicial (eco o reverberación);
refracción, cambiar de dirección al pasar de un medio
a otro de distinta densidad (Ej: agua-aire) o difracción,
dividirse en múltiples direcciones cuando encuentran un punto de
paso muy estrecho o un obstáculo en su camino.
Las características
de las ondas se establecen a partir de un modelo de onda sinusoidal que
sería la correspondiente a un tono puro, perfecto:
Longitud de onda:
distancia entre dos puntos que oscilan en la misma fase (Ej: distancia
entre dos crestas o entre dos valles de una onda). Depende de la frecuencia
y del medio de propagación.
Frecuencia:
número de ciclos que una onda completa en un segundo y se mide
en Herzios. Una onda de 1 Hz completa un solo ciclo en cada segundo. De
la frecuencia depende el tono, de modo que a mayor frecuencia (más
ciclos por segundo) el sonido nos parecerá más agudo y a
menor frecuencia (menos ciclos por segundo) sonará más grave.
El sonido de una voz femenina presenta frecuencias más altas que
el de una voz masculina.
Amplitud:
Máximo desplazamiento respecto del punto de equilibrio que alcanza
una partícula en su oscilación. Depende de la cantidad de
energía que genera la onda y está relacionada con la intensidad
volumen- del sonido. Cuando gritamos estamos aplicando más
energía sobre nuestras cuerdas vocales, con ello aumentamos la
amplitud de la onda sonora que estamos generando. La amplitud decrece
desde el foco según la ley del cuadrado inverso, siendo uniforme
la atenuación.
Fase: la
posición que alcanza una partícula que responde a un tono
puro con respecto a su posición media. Las partículas en
el mismo punto de su ciclo de movimiento se dice que están en fase.
Señales en fase se refuerzan. En desfase se restan o anulan.
Las medidas del
sonido son: la potencia; densidad de energía por m3
en una unidad de tiempo que se mide en W: Watio. La sensación:
medida de comparación de intensidad entre dos sonidos que se mide
en dB: decibelio.
El sonido llega
a la banda sonora mediante el uso del micrófono, medio a través
del que las vibraciones de aire se convierten en corriente eléctrica.
Esta señal se puede registrar de forma magnética u óptica.
Sonido magnético.
Tras ser amplificada, la señal pasa a una cabeza magnética
de grabación ante la cual circula una película o cinta recubierta
con partículas de óxido que se magnetizan y que posteriormente
pueden reproducirse ante otra cabeza lectora.
Sonido óptico.
Basado en la modulación de un haz luminoso que varía según
las fluctuaciones de intensidad enviadas por el micro y que tras ser revelada
podrá reproducir esas variaciones eléctricas
El sistema analógico
de grabación por excelencia en cine era un magnetófono de
bobina abierta popularmente conocido como Nagra. Usa cinta magnética
de 6mm de ancho, de gran flexibilidad, permite elegir la velocidad de
la cinta, lo que repercute directamente en la calidad de la grabación
en un límite tan amplio como entre 15 pulgadas por segundo y 1
pulgada por segundo. La toma debe repicarse en película perforada
para posteriormente sincronizarla con la imagen y, tras el montaje, incorporarse
a la banda magnética de la película. Cada etapa reduce el
nivel de calidad, por ello la grabación original debe ser de óptima
calidad.
La velocidad de
grabación condiciona la fidelidad del sonido. A mayor velocidad
mejor respuesta de las frecuencias. La música se suele grabar a
15 i.p.s. (pulgadas por segundo), la voz humana entre 7 1/2
y 3 3/4 i.p.s. pero lo que no podemos alterar para tener sonido
sincrónico con la imagen es grabarlo a 24 o 25 f.p.s. (fotogramas
por segundo) siempre basándonos en el chasquido y la imagen de
la claqueta.
La grabación
analógica está en desuso con la aparición del DAT
(Digital Audio Tape). También se registra en una cinta magnética,
pero de tamaño cassette, convirtiendo las señales de sonido
en datos digitales a través de un procesador.
En primer lugar
se toman una serie de muestras del perfil de la onda sonora que se quiere
digitalizar. A este proceso se le conoce con el nombre de "muestreo".
Cuantas más muestras se tomen, más se parecerá la
onda digital a la original, pero también será mayor la cantidad
de información que tendrá que manejar el sistema. Para que
te hagas una idea, un muestreo a 44 Khz toma 40.000 muestras de cada segundo
de la onda de un sonido.
Las muestras se
trasladan a una escala de niveles de intensidad, asignándosele
un valor numérico a cada una. El proceso en el que diferentes niveles
de intensidad son convertidos en sus correspondientes numéricos
(dígitos) dentro de una escala, es lo que conoces como "digitalización".
Para que las máquinas
puedan entender esta información, es preciso codificar estos números
en forma de ceros y unos. Esta forma de codificación es lo que
conoces como codificación "binaria" donde cada valor
(0 o 1) constituye un "bit" de información. Una vez que
has convertido un sonido en una secuencia de ceros y unos, puedes replicar
esa secuencia tantas veces como quieras sin que los números cambien,
razón por la cual podemos copiar muchas veces el mismo sonido sin
perder la calidad del original. Los bits se agrupan de ocho en ocho formando
"bytes". Cuanto mayor es el número de bits que puede
manejar un sistema, mayor es, por así decirlo, su capacidad o su
"potencia" (8, 16, 32, 64, 128 bits) y, por lo tanto, mayores
niveles de sonido va a poder manejar, mayor número de colores o
de niveles de brillo, etc.
Operativamente,
la tecnología digital ha reducido el tamaño de los medios
de grabación y la inmediatez en la búsqueda de lo grabado
facilitando ostensiblemente la labor de los operadores de sonido. De hecho
digital no es sinónimo necesariamente de mayor calidad, aunque
en sonido generalmente lo sea, sino de mayor capacidad de manipulación
y gestión de la información en la que son convertidos tanto
imágenes como sonidos y otros datos. Otro carácter asociado
a lo "digital" es el "multimedia", ya que una vez
que toda la información (imagen, sonido o datos) ha sido reducida
a los mismo números (ceros y unos) pueden compartir el mismo soporte
(CD, DVD, DAT) y ser transmitida por un mismo medio (cable, satélite,
fibra óptica) hacia un mismo terminal (ordenaror, receptor de TV)
en un proceso muy complejo que se conoce como "convergencia tecnológica".
El sonido puede
ser sonido directo, tomado sincrónicamente en rodaje
para ser utilizado como tal lo que genera en una serie de problemas logísticos
pues cualquier sonido extraño obliga a repetir la toma; sin embargo
es el modo más natural de recrear el ambiente y la calidad interpretativa.
Sonido de referencia, se graban los sonidos y los diálogos
pero posteriormente no serán utilizados en la copia sino que servirán
como referencia a los actores para doblar y a los técnicos de efectos
de sonido para recrear ambientes y sonidos. El más popular y habitualmente
combinado con el sonido directo recibe el nombre de wildtrack,
pista de sonido que sirve como base para un ambiente dado o como off..
Sonido añadido o mezclas, el conjunto de la banda sonora se compone
de sonido directo, wildtracks, doblaje, efectos de sonido y música.
El micrófono
es el instrumento esencial para convertir el movimiento físico
de las moléculas del aire en impulsos eléctricos. Se dividen
en cinco tipos en función de su diseño; de carbón,
cristal, resorte o bobina móvil, condensador y cinta. Los dos primeros
dan muy mala calidad, pero los otros son de calidad profesional. La característica
definitoria realmente importante es su direccionalidad y según
como sea se dividen en:
Omnidireccional,
cubre un ángulo de 360º y son útiles para sonidos de
ambiente, pero no sirven para grabar sonidos aislados, tampoco se pueden
usar en situaciones de bajo nivel sonoro o espacios cerrados porque registran
el sonido de la cámara.
Cardiode,
reciben este nombre por que su respuesta direccional tiene forma de corazón.
Muy sensibles a fuentes sonoras situadas frente a él y nula respuesta
a las situadas detrás.
Direccional,
poseen un área de sensibilidad de 40º y se les denomina también
supercardioides. Al utilizarse cerca de la fuente dan calidad inferior
a los cardioides pero son perfectos para grabar de lejos, cuando hay problemas
de cuadro para el microfonista (no puede utilizar un micrófono
sin que se vea al rodar) al utilizarse un objetivo angular.
Otro tipo de micrófonos
específicos son los de de corbata, son micros personales
que se enganchan a la ropa pinzados, hábilmente disfrazados entre
perneras y mangas del vestuario. Idóneos para grabar los diálogos
en planos amplios.
De radio frecuencia,
eliminan los cables permitiendo captar los diálogos sin restringir
movilidad a los actores.
El sonido se propaga por
presión mecánica de unas moléculas de aire sobre
las moléculas contiguas dando lugar a un movimiento que se transmite,
en una o múltiples direcciones, de unas moléculas a otras
en forma de onda de presión (piensa en lo que sucede en un vagón
de metro lleno de gente cuando frena de golpe y alguien pierde el equilibrio;
este pasajero empujará a alguien, que a su vez empujará
a otro y así sucesivamente y a continuación se producirá
el mismo movimiento en sentido contrario. Esto provocará un vaivén
en los pasajeros hasta que la energía quede absorbida y todos recuperen
la posición inicial de equilibrio. Esto es un movimiento ondulatorio
de transmisión mecánica) Cuando en el aire se producen ese
tipo de oscilaciones entre 20 y 20000 veces por segundo, nuestro cerebro
puede interpretarlas como sonido por medio del oído.
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