IDEAS FUNDAMENTALES
La característica más llamativa de los organismos que distinguen este grupo de seres vivos es su pluricelularidad y su capacidad para realizar la fotosíntesis.
Para facilitar el estudio del reino vegetal es imprescindible su clasificación. La ciencia dedicada a la clasificación de los seres vivos es la taxonomía.
Los vegetales son seres vivos de nutrición autótrofa y fotosintética.
Los procesos implicados en la nutrición son: La absorción de los nutrientes, el intercambio de gases (oxígeno y dióxido de carbono), el transporte de nutrientes por todo el organismo, el catabolismo y la excreción.
Los vegetales de organización talofítica toman los nutrientes directamente del medio a través de la membrana de sus células.
Los de organización cormofítica sí presentan estructuras especialmente adaptadas para la absorción y el transporte en el medio terrestre.
En el interior de estas estructuras (raíz, tallo y hojas) se localiza el sistema vascular, constituido por vasos conductores que forman el xilema y el floema, y transportan sustancias necesarias para la nutrición.
En la fotosíntesis se transforma materia inorgánica en orgánica: a partir de la fuente de carbono del dióxido de carbono del aire: Fase oscura.
Y además se transforma la energía luminosa en química: que es usada por todos los seres vivos: Fase luminosa.
Los principales condicionantes de la fotosíntesis son: la concentración de dióxido de carbono, la concentración de oxígeno, la intensidad luminosa, el tiempo de iluminación o también llamado fotoperíodo, la humedad y la temperatura.
Para permitir el intercambio de gases entre la planta y el aire existen los estomas. Los estomas se abren o cierran en función de la turgencia de las células oclusivas que lo forman.
Para el resto de las actividades del vegetal (crecimiento, floración, fructificación…) necesitan energía química procedente de la respiración celular (igual que los animales).
En los vegetales no existen una excreción propiamente dicha. No tienen, por lo tanto, estructuras especializadas para realizar esta función.
Los pocos desechos producidos no siempre salen al exterior. Se pueden acumular en vacuolas o espacios intercelulares.
Las plantas son capaces de percibir los cambios ambientales que actúan como estímulos externos y reaccionar frente a ellos.
Estas respuestas pueden ser: Tropismos y nastias.
Las hormonas vegetales se denominan fitohormonas y se producen en las células de secreción que no forman glándulas. Controlan el crecimiento y desarrollo del vegetal.
En la reproducción asexual no intervienen gametos. No existen combinaciones genéticas porque no existen mezcla ni unión de gametos.
En vegetales las modalidades más frecuentes de reproducción asexual son: regeneración, escisión o fragmentación y esporulación.
La mayoría de los vegetales, al igual que el resto de los seres pluricelulares, se reproducen de forma sexual.
Los gametos que intervienen en una fecundación pueden ser iguales (isogamia) o diferentes (anisogamia). En los vegetales lo frecuente es la anisogamia.
El femenino es grande e inmóvil y el masculino pequeño y móvil. El femenino se llama óvulo y el masculino anterozoide (espermatozoide en animales).
Las especies vegetales, al igual que las animales, pueden ser: unisexuales o dioicas y monoicas o hermafroditas.
Lo más frecuente es la fecundación cruzada, en ella los dos individuos hermafroditas se fecundan mutuamente.
Se distinguen tres tipos de ciclos biológicos: Ciclo haplonte, Ciclo diplonte y Ciclo diplohaplonte. Presentan ciclo con alternancia de fases o generaciones.
El reino de las plantas incluye además de los espermatófitos (plantas con semilla) y consideradas las más evolucionadas, los helechos (pteridófitas) y los musgos (briófitas), plantas de características más primitivas.
En estos ciclos se observa una continua y progresiva disminución y regresión de las fases gemetofíticas haploides (que es dominante en musgos) y que prácticamente llegan a desaparecer en las espermatofitas en beneficio de la fase diploide.