Una parte diferenciada de la noticia son sus titulares. Titular correctamente las noticias es una tarea difícil que el periodista debe conseguir dominar. Se trata de condensar la esencia de nuestra información en un número de palabras limitado. No podemos utilizar ni más ni menos palabras de las previstas por el espacio del que disponemos en la maquetación de la página.
Los titulares informativos cumplen varias funciones:
En el periodismo, el titular no se limita simplemente a rotular la noticia ("Rueda de prensa del presidente"), construye una narración en sí mismo aportando información: ("El presidente del Gobierno anuncia su dimisión").
La manera en que el medio titula sus noticias es siempre una manera de interpretar el acontecimiento. Un mismo acontecimiento se puede titular desde puntos de vista opuestos, un periódico titula su noticia sobre una huelga general: ("El Gobierno y los empresarios consideran inaceptable la huelga de mañana"); sin embargo, otro periódico titula: ("Los sindicatos convocan a todos los trabajadores a la huelga general").
La titulación también señala el grado de importancia que el medio otorga a la noticia. Los titulares guardan una jerarquía de mayor a menor tamaño que indica la mayor o menor importancia que se presta a las noticias. Hay dos formas de diferenciar unos titulares de otros en función de su importancia: a través del cuerpo (tamaño de las letras) y el tipo (familia y carácter de las letras).
No todos los medios titulan de la misma forma, incluso en un mismo periódico podemos encontrar distintas formas de titular las noticias entre unas secciones y otras. Debes conocer que existen cuatro tipos de titulares y que debes elegir aquel que resulte más apropiado al medio donde escribas y a la noticia que trates:
Los titulares pueden constar de tres elementos: antetítulo, título o cabeza y subtítulo. La parte principal e imprescindible es el título, o cabeza, que cuenta lo esencial de la noticia. Los otros dos pueden utilizarse o prescindir de ellos según acostumbre la publicación. Cuando una publicación incluye un antetítulo o un subtítulo lo hace para ofrecer datos complementarios a los aportados en el título que también resultan esenciales o explican mejor la noticia.