Inicio > Prensa > 1 Historia de la Prensa > 1.9 España hasta 1975 (continuación)

En 1936 estalló la Guerra Civil y la información desapareció en las dos zonas combatientes para convertirse en descarada propaganda. En la zona republicana, los periódicos de derechas fueron confiscados y puestos al servicio del bando republicano. Del mismo modo procedió el bando que se había sublevado contra la República con los de izquierdas. La Iglesia puso toda su organización al servicio de la propaganda franquista y la Falange llegaría a contar con distintas publicaciones. Lo fundamental era levantar el ánimo de los combatientes e intimidar al enemigo. Para ello surgen los periódicos de campaña y los de las unidades militares. También se procuró influir en los distintos corresponsales extranjeros para que la prensa internacional apoyase a uno u otro bando en cuestión.

Tras la Guerra Civil vinieron los 40 años de dictadura militar del general Franco que mantendría como una obsesión constante el control de la prensa y de los demás medios de comunicación, aunque se pueden distinguir dos períodos:
1939-1966 y 1966-1975. En el primero, la censura previa se aplica con extremo rigor. Se eliminan todos los medios de comunicación que habían estado vinculados a la República, se introducen en los textos consignas propagandísticas y se designa a los directores de todos los periódicos. La prensa se hace monótona, sin margen para la mínima crítica. Hay tres tipos de periódicos: los de propiedad privada (como ABC, La Vanguardia, La Voz de Galicia, etc.), los de la Iglesia (Ya) y los del "movimiento" (destaca Arriba). También hay que recordar al diario Pueblo, propiedad de los sindicatos verticales y escuela de muchos de los periodistas que iban a protagonizar la renovación de la prensa durante la transición. El segundo período comienza en 1966 con la aprobación de la llamada "Ley Fraga" que supuso un punto de inflexión con una relativa apertura del sistema informativo: se comenzó a publicar información antes impensable (diario Madrid) y la prensa oficial fue perdiendo mucho terreno. Aparecen revistas mensuales y semanales que tenían menor vigilancia que los diarios y fueron decisivas para difundir ideas acerca de la necesaria salida de la dictadura: Cuadernos para el Diálogo, Triunfo, Destino o Cambio 16. También proliferaron las revistas del corazón: Hola, Diez Minutos, Lecturas, Semana... y alcanzó importante éxito el semanario de sucesos El Caso. Los periódicos deportivos más leídos eran As y Marca.