
|
|
Roma y su
legado La vida cotidiana [Autoevaluación]
El vestido
Poseemos
abundantes testimonios gráficos de la forma de vestir de
los romanos. Aunque existieron modas y se recogieron las
influencias de los pueblos conquistados por Roma,
podemos afirmar que existieron unos rasgos fundamentales
en los vestidos masculinos y femeninos a lo largo de
cientos de años. |
Vestido
masculino El
romano llevaba dos túnicas: la subucula, que hacía las
veces de ropa interior, y la túnica exterior, que estaba
hecha de lana o lino. Esta prenda irá evolucionando en
colores, formas y dimensiones. Así, en un principio,
llegaba hasta medio muslo, después hasta las rodillas y,
en el siglo IV d.C. se adopta en todo el Imperio en
la forma más conocida, hasta los
tobillos. |
 |
 Hombre con
toga
| Pero
la prenda tradicional romana era la toga. Ésta también
evoluciona desde los tiempos etruscos y de los comienzos
de la República, de manera que hacia el siglo I AC se
había consolidado ya la gran toga clásica. Vestirse con
ella suponía una compleja operación, debido a la gran
cantidad de pliegues y a las vueltas que habían de darse
a un único trozo de tela. de forma elíptica, de unos
5'60 metros de largo por dos de ancho.
La toga reflejaba la
condición social y política del que la vestía y por eso
se daba especial importancia a los adornos que llevaba.
Así, podemos diferenciar: |
- La toga parda era
llevada por los pobres y artesanos y en el luto
privado.
- La toga de los
sacerdores y magistrados llevaba una banda de púrpura
sobre su borde anterior (toga
praetexta). También la llevaban los
niños y niñas de familias nobles y las jóvenes hasta
que se casaban.
- La toga
picta, que era concedida a algunos
cónsules o pretores, era púrpura con bandas y bordados
de oro.
- La toga
púrpura era llevada por los reyes, los
cónsules en las ceremonias más solemnes y, más tarde,
por los emperadores
|
Los militares
llevaban túnicas y togas, pero adaptadas al uso de la
guerra. Los esclavos y las clases más humildes no
llevaban toga, sino una simple
túnica. |
Vestido femenino
Las mujeres
llevaban también túnica y, debajo de ella, una especie
de camisa y una fascia pectoralis para sostener
el pecho.
La túnica pronto se
convirtió en ropa interior y, en vez de toga, utilizaron
una stola, o manto parecido al kitón griego, con mangas
y pliegues, que llegaba hasta los pies. Era ceñido a la
cintura y contaba con un bordado en su parte inferior y
en el cuello.
Sobre la estola se
vestirá una palla o palio, que se convirtió en la prenda
más solemne de las mujeres. Era un vestido más ancho y
largo que llegaba hasta los pies y cuya dificultad para
vestir y llevar era parecida a la de la toga. Finalmente
debía quedar libre el brazo derecho, mientras que el
izquierdo sujetaría los dos extremos del
manto. |
De todo esto
no debe deducirse una rigidez extrema en las
indumentarias cotidianas o en las de los que asistían a
festejos o juegos. Así, algunos autores denunciaban a
hombres afeminados que imitaban brillantes colores
femeninos. Tampoco hemos de olvidar las escenografías en
el circo, donde se invitaba a los espectadores a que
acudieran con vestimentas de colores para celebrar los
ludi floreales o juegos que marcaban el inicio de la
primavera.
Por último,
una breve alusión al calzado, que podía ir desde una
simple suela de cuero atada con correas hasta los zuecos
o soccus, pasando por el cothurnus o bota, que cubre
hasta media pierna. Caliga era el calzado de los
militares. |
| |