En rasgos
generales la situación de la mujer era muy precaria.
Recibía educación sólo en las tareas de la casa, no
tenía participación en la vida política y tampoco en los
banquetes. Sólo en algunas fiestas religiosas podía
disfrutar de cierto protagonismo. No está claro si
acudían al teatro.
No obstante
tenemos algunos ejemplos de independencia de la
mujer en casos como los de Hipareta, mujer de
Alcibiades, que dejó su casa para obtener el
divorcio.
Podemos
encontrar materiales muy interesantes sobre la mujer en
las obras de Aristófanes. En La Asamblea de
las Mujeres, estas, cansadas de la incompetencia de los
hombres, toman el poder e instauran una especie de
comunismo. En Lisístrata les obligan a buscar la paz
mediante una 'huelga sexual'.
El adulterio
se castigaba severamente pero, al menos, ambos eran
castigados. También la violación y la seducción eran
castigadas. Un detalle curioso es que se consideraba
necesario que el hombre mantuviera relaciones con su
mujer al menos tres veces al mes, detalle que Plutarco
aconseja para 'evitar tensiones'.
La
prostitución floreció también en Atenas. Pero muchas
prostitutas no eran esclavas y, algunas, las hetairas tenían una
buena formación intelectual y talento artístico. Así
Aspasia, amante de Pericles le aconsejaba en temas
políticos y fue visitada por Sócrates y sus discípulos
para escucharla.
La situación
de la mujer no era buena pero debemos destacar que las
ciudadanas griegas eran protegidas por la ley. Gracias a
la dote podían tener seguridad económica durante toda su
vida. Viudas y ancianas eran especialmente
protegidas. |