Cuando el corazón deja de
latir y se para, la sangre deja de circular
por el organismo. El oxígeno que necesitan
los tejidos para sobrevivir no llega,
provocando su muerte.
Para
que esto no ocurra, debemos hacer el masaje
cardiaco. Así el corazón impulsará la
sangre.
La compresión (empujón) del masaje cardiaco
debe durar aproximadamente un segundo. Así,
se habrán realizado 60 compresiones,
"latidos", en un minuto.
El masaje cardiaco debe realizarse hasta que
el corazón de la víctima vuelva a funcionar.
Esto supone para el socorrista un gran
esfuerzo. Por eso es recomendable que haya
dos personas para realizar el masaje por
turnos.
La asfixia se produce
cuando el aire no penetra en los
pulmones de la víctima. Esto suele
ser debido a una obstrucción en la
primera parte del tracto
respiratorio.
Cuando un objeto
obstruye la garganta nunca se debe
introducir los dedos en la faringe, ya que
se puede empujar el objeto hacia el
interior. En estos casos se debe utilizar la
maniobra de Heimlich. Esta maniobra consiste
en presionar la parte superior del abdomen
para que el aire de los pulmones salga de
forma explosiva, expulsando el objeto que
obstruye las vías respiratorias.
Consulta esta
página para observar las distintas maneras
de realizar esta maniobra:
Universidad de Granada
Cuando no hay
obstrucción en la garganta se realiza el
boca a boca.
Si no se observa que el tórax asciende
cuando se insufla el aire es porque hay una
obstrucción en las vías respiratorias.
¡Realiza la maniobra de Heimlich!
Si el accidentado es un niño o un bebé se
debe moderar la fuerza con la que se insufla
el aire.